POR: Gerardo Rivas Córdova
La frase emotiva de austeridad republicana que da esperanza a un discurso de la izquierda en el poder no es más que eso, una narrativa para emocionar votantes, unas palabras para seguir con la farsa de su Partido, sobre todo un espejismo para los creyentes más devotas de Andrés Manuel López Obrador y sus secuaces, pues podemos ver durante todos estos meses que su Partido y aspirantes a diversos puestos públicos no escatiman en dinero, ni en sus programas clientelares con objetivos claros que son el comprar simpatía a cambio de apoyos, como también votos.
Podemos ver en la publicación del Diario Oficial de la Federación, la “supuesta visión de los servidores públicos”, del día 19 de noviembre de 2019:
“Que la administración y ejercicio de los recursos públicos federales a disposición de los entes públicos de la federación, se realizará con apego a los principios de eficacia, eficiencia, economía, transparencia y honradez, conforme lo establece el Artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.”
Este es el Decreto por el que se expide la Ley Federal de Austeridad Republicana en el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de Responsabilidades Administrativas y de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, a través del cual, entre otros rubros, se fijan las bases para la aplicación de la política de austeridad republicana de Estado y los mecanismos para su ejercicio. Con este se busca combatir la desigualdad social, la corrupción, la avaricia y el despilfarro de los bienes y recursos nacionales, administrando los recursos con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez, para satisfacer los objetivos a los que están destinados.
En poesía para los morenistas, simpatizantes y el Gobierno Federal, estos párrafos pasados son parte de la guía de su supuesta Cartilla Moral que debe indicar su accionar en Gobierno y la búsqueda del poder, pero podemos observar decenas de anuncios publicitarios y espectaculares en diversas partes del Estado, en partes de las carreteras y en nuestra Ciudad, donde es bien sabido que rentar una publicidad de esas magnitudes son como mínimo $50,000 pesos por mes, contando las decenas de estas que están en nuestra Ciudad de candidatos puntuales como Loera De la Rosa y Cruz Pérez Cuellar, que ya algunos cometan el posible desvío de recursos para su campaña antes de renunciar a su puesto público y que están invirtiendo miles de pesos para contender por el hueso estatal.
Rafael Espino, por otra parte, no se queda atrás con su inversión millonaria en mercadotecnia aérea en redes sociales tales como: Instagram, YouTube, Facebook, por mencionar algunas, donde cada 30 minutos aparece una publicidad pagada en redes por el posicionamiento de su imagen con el afán de ser punta de encuesta; ahora también tenemos una figura poco independiente del Alcalde de Ciudad Juárez Armando Cabada que no escatima en gastos para lograr sus metas. Esta contienda interna de MORENA deja como resultado millones de pesos invertidos solamente en propaganda de precampaña, sin contar los millones que invertirán en los Procesos Electorales del 2021 y previo a eso.
Aquí es donde nace la pregunta, ¿dónde está́ la austeridad de MORENA y sus nuevas formas de gobernar?, como dicen “Los malos vicios de quien busca el poder nunca cambian”. Se deben cuidar las formas: no por la obsesión de llegar al poder se debe caer en un riego de dinero o desvíos como ya algunos de estos candidatos son acusados. Este nuevo proceso debe ser de propuestas e invertir en ayudar a la gente más afectada con la resiente pandemia, no estar buscando como tirar dinero en el camino rumbo 2021 que solo servirá para una contaminación visual; que recuerden todos los candidatos que no existe mejor publicidad que la de sus buenas obras y acciones reales en favor de los ciudadanos.
Dejemos la utopía y estas simulaciones de cambio para empezar a generar las condiciones que cambien las formas de hacer política en nuestro país, una verdadera austeridad principalmente en estos tiempos tan difíciles que vivimos todos los chihuahuenses; no podemos permitir excesos de ningún tipo.
¿Buscas ser Gobernador para ayudar a Chihuahua?, este es tu momento para demostrarlo.
“Un ámbito inviolable es la honestidad. En la gestión pública significa transparencia y rigor en la austeridad y la conducta. El tema del honor no admite dudas. No hay sitio para ambigüedades”.
—Fernando de la Rúa